Curso Xerojardinería

Objetivos del curso

• Conocer la xerojardinería como un tipo de jardinería ecológica.
• Reconocer la importancia de los 7 principios de la xerojardinería.
• Aprender las principales claves y estrategias que utilizan cada uno de los 7 principios de la xerojardinería.
• Adquirir los fundamentos de los criterios que intervienen en la xerojardinería.
• Aprender a realizar paso a paso un xerojardín.
• Aprender a realizar una instalación de riego eficiente.
• Aprender a minimizar el mantenimiento de un jardín.

Estructura del curso

El curso esta estructurado de la siguiente manera:

• Presentación
• Introducción
• Los 7 principios de la xerojardinería
• Módulo 1. Planificación y diseño
• Modulo 2. Suelo
• Módulo 3. Selección de plantas
• Módulo 4. Zonas de césped prácticas
• Módulo 5. Riego eficiente
• Módulo 6. Cubiertas del suelo
• Módulo 7. Mantenimiento adecuado
• Módulo 8. Casos prácticos

Presentación del curso

por Fernando Echarri

Hace años, en 1997, tuve la ocasión de disfrutar en el cine con «Monsieur Hulot». El inolvidable personaje creado por Tati, con su característica gabardina y pipa, irrumpía de manera inocente y descuidada en el sofisticado jardín de su jefe en medio de un encuentro de la alta sociedad. Por supuesto, este encuentro se desbarataba con los continuos líos causados por este entrañable personaje. La película, cómo olvidarlo, era «Mi tío». El año, 1958.

Por entonces mi actividad profesional ya se desarrollaba en el mundo de la jardinería. Por eso quedé instantáneamente sorprendido en mi butaca. De forma inesperada, se me mostraba un jardín distinto a los que hasta entonces yo había visto. ¿Era un jardín? Pero, ¡si apenas tenía plantas! Sin embargo estaba en el exterior y albergaba un encuentro social distendido. Me pareció que cumplía con algunas funciones del jardín. Tenía una fuente, dos árboles frutales podados en palmeta y sin hojas, pero lo más sorprendente es que todo el suelo estaba recubierto de muchísimos sustratos distintos, con variados colores desde el rosa al azul y negro. Su conjunto, estéticamente atractivo, conformaba un tapiz pétreo multicolor. En él apenas aparecía el césped ni el color verde… Me gustó. Qué ejercicio de creatividad. Desde luego, es distinto a todo lo que hacemos aquí, pensé…

¿Por qué no hacemos este tipo de jardines aquí?, me pregunté. Pronto me di cuenta de que no era fácil «vender» este estilo, el estilo «xerojardín». La cultura de jardines utilizaba como diseño fundamental el estilo «jardín inglés», caracterizado por una clara predominancia de las zonas de césped. Modificar esta cultura, como cualquier otro cambio cultural, no es fácil.

Perseverante, y consciente de sus posibles ventajas, intenté utilizar sustratos de colores en mi labor profesional, integrándolos a diversas zonas del jardín. Gravilla, marmolina blanca, ladrillo rojo triturado… En esos años no existía mucha más variedad en las tiendas de jardinería. ¡Vaya novedad! Los propietarios, al principio, eran reacios a utilizarlos. Los más arriesgados o confiados que aceptaban realizar estas técnicas lo intentaban sólo en pequeñas zonas de su jardín y finalmente quedaban contentos con el resultado.

Pocos años más tarde tuve ocasión de encontrarme a nivel teórico con la xerojardinería. Inmediatamente comprendí que era el tipo de jardinería que estaba buscando. Me proporcionaba el fundamento conceptual que necesitaba para desarrollar mi labor como jardinero. Además me aportaba muchas otras novedosas técnicas y estrategias para reforzar aquél comienzo autodidacta en la «xerojardinería». A partir de entonces he intentado realizar mi labor profesional de acuerdo a los principios de esta disciplina.

A nivel general, desde esos comienzos hasta la actualidad, la xerojardinería ha ido introduciéndose poco a poco, sosegadamente, pero con paso seguro, en los jardines. Esta pausada andadura ha conseguido que hoy en día, unos pocos años más tarde, la xerojardinería en España esté relativamente asentada. Es frecuente ver xerojardines prácticamente en todas sus ciudades, tanto en espacios públicos como privados. ¿Cómo ha sido posible este cambio? Sus diversas ventajas ecológicas, económicas, posibilidades estéticas y de reducción de mantenimiento lo explican. Por eso los diversos profesionales y promotores que intervienen en la planificación y creación de jardines van acercándose poco a poco al xerojardín.

Precisamente porque su uso se está generalizando, se ha querido crear un libro que fundamente y explique el mundo de la xerojardinería. Desgraciadamente existe poca bibliografía sobre este tema. Aunque sí existen algunas guías y manuales, no demasiados, se echa de menos un libro exhaustivo, que incluya la base teórica de la xerojardinería, reflexiones sobre esa base, orientaciones y normas generales sobre las técnicas a aplicar, perspectivas de futuro y que incluya un caso práctico de creación de un xerojardín. Para ello, desde su concepción, se pensó en que este libro recogiera dos análisis: un análisis sobre su base conceptual y un análisis sobre sus técnicas. Además se pensó que estuviera extensamente ilustrado. El resultado de la jardinería es fundamentalmente visual y, por lo tanto, su didáctica en cuanto a exposición, y explicación, también debe serlo.

En cuanto a su ámbito de divulgación, pretendemos que cumpla las necesidades demandadas tanto por los profesionales de la jardinería, responsables de jardinería de las entidades locales, técnicos, planificadores de espacios verdes, como por los propietarios de jardín o aficionados a la jardinería.

En la aventura de escribir este libro me acompañan M.ª Nieves Goicoechea y Juan Carlos Matute. Ellos también llevan muchos años trabajando en diversos campos relacionados directamente con la jardinería, tanto en la creación y mantenimiento de jardines, como en el campo de la educación-formación de jardineros y de la investigación tanto a nivel teórico como aplicado. Muchas de las imágenes que aparecen en este libro son el resultado de esta actividad profesional.

Mostrar en este libro todos los elementos y casos que pueden realizarse en el xerojardín es obviamente una tarea ardua y posiblemente inacabable. Por eso se ha pretendido incluir en él los aspectos fundamentales que podemos encontrarnos tanto en la creación como en el mantenimiento de un xerojardín. A este fin apunta, en definitiva, este libro.

 

Fernando Echarri